Orientaciones de la AEPD sobre las obligaciones y responsabilidades en el uso de dispositivos móviles en centros educativos.
El 17 de septiembre de 2024, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) presentó unas nuevas directrices tituladas «Responsabilidades y obligaciones en el uso de dispositivos móviles en la educación infantil, primaria y secundaria». Estas directrices abordan el impacto del uso de tecnología en centros educativos y detallan los principios que las instituciones y autoridades educativas deben seguir para garantizar que el tratamiento de datos personales se ajuste a la normativa de protección de datos. Los destinatarios principales de estas recomendaciones son autoridades educativas, equipos directivos, profesorado y familias.
Actualmente, es común que en los centros educativos se utilicen teléfonos móviles y tabletas, muchas veces pertenecientes a los propios estudiantes o sus familias. Estos dispositivos, así como los servicios educativos que almacenan datos en la nube, pueden involucrar el procesamiento de grandes volúmenes de información personal por parte de entidades externas al centro educativo.
Entre los datos que estos dispositivos pueden recoger se incluyen identificadores, cuentas de usuario, geolocalización y hábitos de uso. La AEPD enfatiza que este procesamiento de información debe alinearse con lo estipulado en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
Las directrices también exploran las distintas políticas de uso que pueden adoptarse en los centros, desde prohibir el uso de dispositivos móviles, hasta permitirlos bajo supervisión, o la ausencia de una regulación específica. Se detalla cómo cada enfoque conlleva responsabilidades legales para los centros.
La AEPD advierte que el uso de dispositivos móviles de propiedad del alumnado en un contexto educativo podría poner en riesgo derechos fundamentales, como el de no ser discriminado, el respeto a la privacidad y el desarrollo personal de los menores.
En consecuencia, la Agencia recomienda evitar el uso de estos dispositivos cuando los objetivos pedagógicos puedan alcanzarse mediante otros métodos más adecuados. Asimismo, se recuerda que el tratamiento de datos debe ser adecuado, necesario y proporcional para cumplir con el RGPD, y que cualquier uso de los datos fuera de su finalidad inicial podría acarrear responsabilidades legales, tanto para los centros como para las administraciones educativas.
Estas orientaciones se suman a los recursos previos de la AEPD, como la Guía de Centros Educativos, y a otros materiales disponibles en su sección de «Educación y menores».
