
La biometría: Un método de reconocimiento de personas basado en sus características fisiológicas o de comportamiento.
El artículo 4.14 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) define los datos biométricos como información personal obtenida mediante procesos técnicos específicos, que se refieren a las características físicas, fisiológicas o conductuales de una persona física. Esta información permite identificar de manera única a esa persona, incluyendo datos como imágenes faciales o dactiloscópicas.
En términos simples, la biometría se basa en el reconocimiento de individuos a partir de sus características físicas o de comportamiento. Este proceso imita la forma en que las personas se reconocen y distinguen entre sí, como por ejemplo mediante la apariencia física, la voz o la forma de caminar.
En la actualidad, los avances tecnológicos han permitido automatizar y mejorar los sistemas de reconocimiento biométrico, los cuales tienen una amplia gama de aplicaciones y propósitos, especialmente en el ámbito de la seguridad.
El uso de datos biométricos ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años, lo que ha aumentado la probabilidad de que estos sistemas sean objeto de ataques. Los datos biométricos son valiosos para los ciberdelincuentes, lo que significa que es fundamental protegerlos adecuadamente.
Ya sea que estés considerando implementar esta tecnología o ya la estés utilizando en tu empresa, es crucial consultar y seguir las directrices proporcionadas en la Guía sobre tratamientos de control de presencia mediante sistemas biométricos, publicada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
En este artículo, nos enfocaremos en identificar las amenazas y vulnerabilidades que pueden comprometer la seguridad y la confianza en los sistemas biométricos.
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Pérdida o robo de información biométrica: La pérdida o el robo de información biométrica pueden tener graves consecuencias legales para las empresas. A diferencia de las contraseñas o las tarjetas personales, los rasgos biométricos son únicos e inmodificables, lo que resalta la importancia de mantener su confidencialidad. Cuando se produce la pérdida o el robo de esta información, el impacto puede ser especialmente grave debido a su relación inherente con la identidad de cada individuo. Es esencial implementar medidas sólidas de ciberseguridad para proteger estos datos y prevenir actividades fraudulentas.
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Ataques dirigidos a la suplantación de identidad: Existen diferentes tipos de ataques dirigidos a la suplantación de identidad utilizando datos biométricos. Algunos ejemplos incluyen ataques de presentación, donde se intenta engañar al sistema con artefactos, y ataques de repetición, que buscan adquirir datos biométricos originales para fines ilícitos. Es crucial estar al tanto de estas amenazas y tomar medidas preventivas adecuadas.
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Sabotaje de los sensores biométricos: El sabotaje de los sensores biométricos puede interrumpir el funcionamiento de los sistemas de autenticación y comprometer la seguridad de los datos. Las empresas deben implementar medidas de seguridad sólidas para proteger los sensores y garantizar la confiabilidad de los procesos.
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Fallos de seguridad del sistema biométrico: Es fundamental garantizar la calidad de la tecnología utilizada en los sistemas biométricos para evitar incidentes de seguridad y mantener la confianza en estas tecnologías. También es importante tener en cuenta posibles fallos del sistema y contar con alternativas de identificación en caso de que surjan problemas.
En resumen, es vital estar consciente de las amenazas y vulnerabilidades asociadas con el uso de sistemas biométricos y tomar medidas proactivas para proteger la seguridad y la confidencialidad de los datos. La capacitación y concientización del personal son elementos clave para promover una cultura de seguridad y garantizar la protección de estos sistemas.